sábado, 26 de enero de 2013

Convivencia vacacional ( Pasamos la prueba )

28 de diciembre a las 9.30 hs y el Vasco toca bocina en la puerta de casa. Empezaban nuestras primeras vacaciones juntos.

Un par de días en Buenos Aires para visitas sociales, compras ( una sarten era oportuno que el vasco adquiriera), estar con los chicos ya que todos salíamos  para diferentes lugares y luego emprender el viaje hacia Córdoba.

A las 2 am del domingo 30 salimos de casa. Vasco protesta feliz por la cantidad de cosas que cargo en el auto. Feliz es mi acotación, eh !
Como buena copiloto, llevo mate, gaseosa, cositas para comer ( léase mantecoles y caramelos, bien de gorda ), CDs de mi lado para ir poniendo, cigarrillos y todo el amor del mundo para hacerle el aguante al hombre de mi vida en los 700 km de manejo.
No llegué despierta a San Pedro. Posta.

Al entrar a estación de servicio de Rosario, siento una frenada que me hace cabecear. Era el Vasco informándome su malestar por la dormida del acompañante. Secándome la baba, me acomodo y actúo cual Lady. Hablo pavadas. Estaba dormida mal.
Visita obligada al baño ( El me dijo ANDA ),  y los perros de los viajantes ladraban y se peleaban entre ellos en la playa de la estación ( si, era surrealista ) y comencé a actuar como lo que era. COPILOTO ! Ofrecí mate. Se me dijo que no porque estaba oscuro y me iba a chorrear el agua. Me conoce.
En fin, para las 9 am ya estábamos en Córdoba. En los últimos 400 km  me mantuve despierta y alerta. Era eso o miradas láser del Vasco.

Año nuevo.
Invitaciones de amigos a pasarla juntos. Amigos muy queridos, pero decidimos quedarnos solos. Primera vez para ambos pasar una fiesta cómo y con quién queríamos.
Asado...risas...charla, todo perfecto. Llegó el nuevo año y nos agarró abrazados en la cama, con solo la luz de un velador y con las zapatillas puestas. Empezar el año con la persona que amás, pegadita cual garrapata y sintiendo todo el amor que te tienen, es impagable.
Yo habia llevado velas y copas desde Baires. Llegaron sanas. Pero no fueron usadas. Lo cual trajo flor de conflicto, mio, obvio. La minita que todas llevamos dentro, se imaginó una pelicula. Brindis, solo la luz de las velas y esas cosas. Y el Vasco es mas sencillo. Básico, ponele. 
Abrazados, a las 23.55 le digo " traigo para brindar ???" La respuesta fue 
" Ahora ???"
No macho, cuando va a ser ? El 3 de enero ? ( solo lo pensé, no dije nada, pero casi )
Le dije que no, que nos quedáramos así. Abrazados. Fue hermosoooooo, pero yo queria brindar con mis copas, che.
Todavía están embaladas allá, listas para usar en cualquier momento. Interprétese LAS VAMOS A USAR, CANEJO.

Durante días, como cinco, fui La Cautiva. No salimos. El Vasco hacía las compras y cocinaba. Si, eso sigue igual. No cocino. Grossa.
Al sexto día, cuando un amigo le hace notar que no me sacaba ni a la esquina, decidimos agarrar el auto y buscar un lugarcito para asolearnos ( quemarnos ) un rato.
Y así fue que encontramos EL lugar.  Un recreo donde no se permitía música, ni ruidos molestos, ni animales. Geriátrico ? No. Un lugar para gente que quería disfrutar del río en paz. 
Ya somos nuestros abuelos. Lo se.

Pasamos incontables días hermosos. Me achicharré. El, cual lagartija, dormía al sol. Yo bajo un arbol. 
Sabíamos que  sería embromado congeniar tantos días juntos. Pero no pensamos que se nos haría tan fácil. Nos respetamos los tiempos de cada uno. Nos acompañamos. De 23 días juntos, 19 estuvimos solos. Y no hubo un solo momento en que nos aburriéramos o la pasáramos mal. Peligroso. La estábamos pasando MUY bien.

Viajes a las sierras. Aventuras climáticas. Hacer locuras como decidir cruzar a Nono ( 3 hs de manejo ida y otro tanto de vuelta ) en el dia para ir a tomar mate y volver. Fue el dia de nuestro mes aniversario. Y le agradecí en el alma ese regalo. Pero se preocupó por el regalo de cuando cumplamos un año ( en verdad eh ! )

Pero sin lugar a dudas, el viaje a El Huaico, fue lo que marcó una diferencia. Al menos para mi.
Y no hablo de la casa que nos prestaron el primer dia. Tenia un burro adentro. Si, un BURRO ! Y debimos limpiar ( matar ) arañas, hormigueros, bichos desconocidos, para poder dormir esa noche.
Ibas al baño, con la ventanita cerrada, y unos animalejos se pegaban al vidrio y con las patitas rascaban para poder entrar. Te miraban. Si, posta.
Oías arrastrarse cosas. Volar cosas. En la oscuridad total de afuera. 
Abrir la tranquera para que entrara el auto era turismo aventura. Escuchabas ruidos a tu alrededor.
Prender encendedores ante movimiento de arbusto, y que el Vasco diga "raro, aca no hay pumas..pero quedate quieta" fue la experiencia de mi vida. Correr ? Gritar ? Llorisqueaba ! jajajajajaajaj 
Si bancarme todo eso, no es amor....

Pero Daniel me mostró su infancia, su juventud, su vida. Fui recibida con todo el cariño del mundo por sus afectos. Un lugar hermoso no solo por el paisaje. Al irnos, me dijeron "Laura, esta es tu casa, volvé cuando quieras" y esas cosas te hacen ver que estas en el lugar correcto, con la persona correcta. 
Al dejar el Huaico, sentí una cosa en el pecho, rara. No la comenté porque pensé que eran pavadas mías. Pero a los pocos kilómetros el Vasco me hace la observación de cómo lo hizo sentir siempre irse de ahí. Que no me extrañara que me pasara. Confesé sensaciones. Ambos las teníamos. Muy raro.

Cenar en un lugar que solo abrió para nosotros y que es catalogado como unos de los dos mejores restorantes de toda Córdoba, fue alucinante. Aunque no terminamos de salir que ya apagaron todas las luces eh ! Literal. Juira bicho !
Pero que Daniel, manejando al atardecer por esas sierras maravillosas me dijera " Gracias, negra, por las mejores vacaciones de mi vida" fue, sin duda, enamorarme mas del hombre que amo con todo mi ser. Si es que se puede.

Charlando como tortolitos, en el viaje de vuelta, con lluvia como en todos nuestros viajes, llegamos a la conclusión de que jamas en nuestra vida adulta, habíamos estado asi. Congeniamos. Respetamos. Nos gusta estar juntos. Nos divertimos. Disfrutamos de las mismas cosas. Generalmente, sencillas. No necesitamos hablar todo el tiempo. Y hablamos mucho. Convivencia a full. "Si te bancas las vacaciones, casate !" ( es una frase, no literal, no te desmayes)
Hasta las manos.
Y aprobamos con 9.
El diez era con las benditas velas y copas !!!!!! Sabélo, Vasco.

La partida hacia Buenos Aires fue dura. MUCHO. Para ambos. Muchos días de convivencia. Nos acostumbramos mal, o bien, a la presencia constante del otro. A acostarse y levantarse, a comer, mirar tele, leer, viajar, estar junto a la persona que amas.
No preocuparos, gente, vuelvo en febrero. Justo justo para el rally Mundial de Burros.  Sólo Córdoba te ofrece eso.


Gracias Daniel, mi Vasco, por las mejores vacaciones que tuve en mi vida. Por amarme y dejarte amar. Lo mejor está por venir. Siempre.



2 comentarios:

  1. Todo muy lindo y en lo esencial fue asi. En unos días, si pasa la censura de la autora, sale mi versión sobre algunos puntos descritos aquí y otros "olvidados" convenientemente. Pero posta, lo básico e importante esta plasmado acá.

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  2. Me conmueve hasta las lágrimas tus demostraciones afectivas. Posta eh ! jajajajajajajja

    Te espero con la otra versión. Daleeee

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