JUNTIMONIO

Hace un año, pasaba mi primer semana santa con el Vasco.
Trabajaba nueve horas, viajaba cuatro. Venía cansada. Muy. Pero todo fin de semana que podía, me iba a Córdoba.

Cuando cumplimos, en Agosto, un año de esta pareja a distancia, preparando valija para emprender la vuelta y con el bajón habitual que me caracterizaba, ah si, sigo llorando cuando puedo, se tocó el tema de CONVIVIR pero en serio. Comenzar a pensarlo, hacer planes para el 2014. Fue un antes y un después. A qué mujer no le llenaría el alma semejante charla? Planes? Futuro?

Pero en septiembre, recibo propuesta por Skype, FORMAL, de hacer el traslado a la Docta en Diciembre. Se que suena raro que semejante decisión se tome vía computadora, pero esa cámara y micrófono fueron gran parte de nuestra vida (aunque EL odie el recuerdo y las noches de conexión, eran tipo tortura, lo se) El 2014 quedaba muy lejos. Fue tipo: "Negra, no da el año que viene, te venís para Diciembre?"
De estar cansada, molida, el ánimo me cambió. Tanto que en un momento me dijo "Te cambió la cara, guacha!!!" Y si, ya había fecha che! El #Juntimonio estaba planeándose.

Tenía tres meses para organizar todo. Familia, trabajo, y mudanza. Jamas me "Ataqué" tanto y tan feliz al mismo tiempo. La familia dio su bendición, se imaginaban el momento hacía rato!!! Mi jefe casi colapsa, pero entendió. Solo restaba la mudanza.

En los meses intermedios, se decide ir comprando lo que nos hacía falta para convivir. Por ejemplo, algunos platos IGUALES. El Vasco alegó que con dos alcanzaba, ante lo cual di argumentos válidos de la NECESIDAD de al menos tener SEIS. Ni hablar de misma cantidad de vasos. Ir a comprarlos y pelearte por el color...el quería blancos, yo azules. Si vamos a comenzar TODO de nuevo, lo íbamos a hacer bien. En el primer intento, se fracasó. Nos peleamos. Por los platos. Si.
OBVIAMENTE volvimos al otro día. Y compramos los azules. FIN. Winner.
Hacerle entender la imperiosa necesidad de cazuelas, fue titánico. Ni mencionar un wok. Cazuelas IN, wok OUT.  En algo tuve que ceder.
Tema cubiertos. Ay dio. Un día me anuncia:
"Compré cucharitas, Negra!!!!" 
DOS, había comprado DOS! Con mi santa paciencia, expliqué, expuse mis argumentos. Se terminó comprando SEIS de cada cubierto, claro.
Casi comprensible la actitud vasca. Viviríamos dos, con dos alcanza. Ante lo cual expuse  que existen hijos que vendrán de visita, como amigos también. Se entendió el punto, mas o menos por Octubre...

Ya con todo comprado, lo básico, la cosa se aceleró. Se dieron las cosas como para adelantar el viaje final. Y el 2 de noviembre mi vasco vino a buscarme. Cargamos en el auto lo que no iría en flete, la gata incluida, y emprendimos el último viaje, juntos.
La gata maulló, sedada, todo el viaje. Viajamos de noche, tranquilos. Paradas técnicas obligadas ( me hago pis seguido) y a eso de las 7 am llegamos a casa. Descargamos todo, a la gata primero, acomodamos como se pudo y cansados nos fuimos a dormir.

Pensé que sería mas difícil vivir con el. Ambos somos cuarentones acostumbrados a la soledad. Pero ESTO lo vale, y nos llevamos re bien.
Tenemos una hermosa mesa, y comemos en la CAMA. (Elegí mesa y sillas, vale aclararlo?)
Nos malcriamos, nos damos los gustos, comemos cual cerdos y A MI se me nota. No son los hombres los que engordan al casarse/convivir????? Una mentira. Comprobada.

Adoptamos gatitos. Tenemos cinco. De vivir la vida loca, pasamos a ser los viejos de los gatos en dos meses. Y nos divierte. A él no tanto cuando le hice la comparación de que la cantidad de hijos entre los dos iguala a la de gatos. Hasta en el sexo. Me miró feo. Muy feo.

Seguimos viajando, yendo a esos lugares que nos encantan. Sin los gatos, para tanto no es eh! Pero disfrutamos de la casa, de estar despatarrados mirando una peli, comiendo helado. De ahí que estoy rellena, lo se.

Un día posteo foto de balde que usaba como mesita, en el fondo, al sol. Ante las cargadas recibidas, compró mesa redonda de jardín, blanca, hermosa. Creo que, ante cada cosa que quiera adquirir, pondré foto en las redes de los sustitutos, el machismo hará el resto.

Pero lo que mas nos gusta es mirar hacia adelante, y vernos juntos. Planes chiquitos, grandes, juntos.
Hace 20 meses elegí a este hombre. EL me eligió. Y nos seguimos eligiendo cada día.

El sábado 2 de noviembre comenzamos nuestra convivencia. El cedió costumbres de lobo solitario, yo mi MANDAR en todo. Me queda el temita de convencerlo de poner porta rollo en el baño. Se me resiste. Por las puntillas. Pobre.